Con una costosa expedición de más de diez naves, hombres y caballos, Don Pedro de MENDOZA funda por primera vez la ciudad de Buenos Aires, y en ese momento la llamó Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire, situada en la banda derecha del Río de la Plata. La ciudad fue denominada en honor a la Virgen del Buen Ayre, protectora de los navegantes, venerada en Cerdeña, y tenían como objetivo utilizarla como fuerte y no así como ciudad.
La primer construcción era una fortaleza, pero precaria, rodeada por un muro de tierra de 150 varas (o yardas, siendo equivalente la vara a poco menos que 1 metro, 83 cm.) por lado y dos metros de alto, con una fosa a su alrededor. La hambruna tremenda que se sufrió originó casos de canibalismo. Los indios incendiaron las rancherías levantadas. Los caballos y yeguas abandonados en la llanura se multiplicaron en gran número. Don Pedro, muy enfermo, decidió regresar a España, murió durante la navegación y su cadáver fue arrojado al océano.
Unos años más tarde el casco de la ciudad sería destruído por los mismos habitantes, allá por el año 1541 a raíz de los contínuos enfrentamientos y actos de vandalismo con las personas nativas.
Luego la Ciudad de Buenos Aires sería fundada nuevamente en 1580 por Juan de Garay, de allí que posee dos fundaciones.